El estudio “Generación Covid-19: Cómo han cambiado los hogares españoles durante la pandemia” refleja que más del 20% de los hogares en España han realizado algún proceso de reformas en su vivienda, o que lo harán próximamente.
Este proceso no incluye siempre obras al uso, sino un cambio en la distribución de los elementos o la adquisición de nuevo mobiliario para mejorar el confort y ganar en armonía. En Pepe Matega somos conscientes de esta situación acelerada por la pandemia y por ello te explicamos algunos detalles para mejorar esa sensación de bienestar.
Incorporar plantas y elementos naturales
Las plantas de interior, además de ser un recurso educativo excepcional, ayudan a mejorar la salud ambiental en la vivienda, pues purifican el aire, generan un microclima más fresco y reducen la presencia de elementos tóxicos. Junto a las plantas se pueden incluir materiales naturales como la madera, la piedra o el vidrio.
La iluminación natural siempre es bienvenida
La presencia de plantas solo es posible cuando existe suficiente luz natural. Incluso aquellas especies que requieren menos cuidados de luz, humedad y temperatura, necesitan algún aporte a modo de rayos solares.
A nivel humano, y económico, cuanta más iluminación natural penetre en la vivienda, más armonioso es el hogar, mejor trabaja el sistema nervioso y menos consumo de electricidad se genera. Con respecto a la luz, para potenciar esos efectos es aconsejable inundar la vivienda de espacios claros y habilitar varios espejos que proyecten esos rayos solares.
Un hogar gana en armonía cuando está ordenado y limpio
Es una idea de perogrullo, pero es completamente cierta. Los espacios ordenados y limpios son más agradables visualmente y más armoniosos a nivel de bienestar. El orden no es solo una cuestión estética, sino de salud física y mental
En las cocinas actuales vemos un claro ejemplo de ello, pues la dinámica es a ocultar los muebles y electrodomésticos en grandes armarios, de modo que la sensación general en la estancia sea la de uniformidad y orden.
¿Qué colores hay que elegir?
La armonía en el hogar guarda también mucha relación con los tonos de superficies y paredes. El blanco es el color neutro por excelencia y el que mejor proyecta la luz, pero no es el único aconsejable. Los tonos verdes son muy relajantes y para espacios cálidos se recomiendan los azules y violetas que no resulten muy intensos. El negro o los tonos metálicos aportan elegancia y sofisticación, pero hay que usarlos solo en pequeños espacios.