La madera en interiorismo y decoración es un material clásico, atemporal, alejado de tendencias, nunca pasa de moda. aunque varíe en sus formatos y estilos. En las composiciones arquitectónicas, la madera siempre está presente, pero no es menos cierto que las tendencias dentro de la madera sí varían con el tiempo.
En los últimos años se han impuesto propuestas que mostraban un diseño muy minimalista, limpio u moderno. En la actualidad, la realidad es diferente, a los clientes les gusta más el efecto envejecido.
El envejecimiento de la madera se refleja incluso en los parqués, que son tratados para presentar un acabado más envejecido, como el de una obra de arte. El gusto por el encanto del pasado y la imperfección está derribando ese estilo imperante de espacios limpios y muy ordenados.
El gres porcelánico imitación a la madera
Siguiendo esta idea de envejecimiento, es cada vez más habitual encontrar gres de imitación a la madera inspirado en tablas grandes de pavimentos de madera de antaño. La madera de roble, muy veteada, es apreciada por su tonalidad cálida.
El objetivo de este gres imitación de la madera es realzar el efecto natural de este material. La idea es ganar en calidez y confort pero sin renunciar a las ventajas del gres porcelánico: más durabilidad, menor mantenimiento y alta resistencia.
El gres se puede combinar con azulejos que recreen baldosas hidráulicas hechas a mano o bien modelos que retomen el efecto del enlucido de la cal.
La apuesta, como vemos, es recuperar esa sensación de calidez de la madera pero sin renunciar a ventajas asociadas al gres porcelánico, ganar en resistencia y durabilidad con el gres porcelánico pero sin renunciar al estilo ni al confort que aporta la madera, aunque solo sea imitación.