Para dar cobertura a las nuevas necesidades en el hogar, porque es necesario su mantenimiento y rehabilitación, para aumentar la seguridad, para darle un nuevo estilo, para mejorar la eficiencia energética… Son muchos los motivos por los que hacer reformas en la vivienda, pero también tiene un peso destacado el de revalorizarla.
Cómo las reformas revalorizan la vivienda
Según datos de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción, Andimac, las reformas comenzaron a aumentar en 2013 tras años difíciles para el sector, en concreto, en un 18,2%. La mayoría de las viviendas de segunda mano que se compran pasan, bien antes bien después, por una reforma que la haga más habitable.
De esta forma se beneficia un futuro comprador que tiene una vivienda más adecuada y un vendedor que puede ponerla a un precio mayor, ya que la vivienda se ha adaptado. Así pues, se debe plantear como una inversión.
Para hacer reformas, no está de más contar con una lista de debilidades que tiene el hogar y establecer un orden de prioridades. Además, conviene asesorarse sobre posibles subvenciones y ayudas públicas para asumir la rehabilitación.
Reformas habituales
Como señala la inmobiliaria online Fotocasa, las reformas pueden consistir en añadir o quitar dormitorios o baños, eliminar muros innecesarios, instalar cerramientas para mejorar el aislamiento acústico y térmico o, centrándonos en algo más concreto, optar por armarios empotrados o por un plato de ducha en lugar de una bañera.
Si de lo que se trata es de renovar, lo que no tiene que implicar tanta inversión, se pueden adquirir nuevos azulejos o muebles para la cocina, pintar las baldosas del baño, lacar puertas y cambiar el tirador o poner vinilos en el suelo.
En cuanto a la decoración, que también ofrecería una nueva imagen al hogar, la pintura, la distribución, la iluminación o la mejora de exteriores son también aspectos a considerar.