Mejores tipos de suelo para exterior
¿Sabes cuáles son los mejores suelos de exterior para una vivienda? Aunque existen distintos materiales que pueden ser muy funcionales, hay algunas características que comparten todas las propuestas de utilidad, y es que los suelos deben ser resistentes y de alta durabilidad. Agentes externos como el sol, la lluvia o la humedad pueden provocar importantes daños en la su estructura. A nuestro juicio, estos son los mejores suelos para exterior.
Gresite
El gresite es económico, con muchas posibilidades en cuanto a diseño y formato y con un alto grado de resistencia. Además, es fácil de mantener y de limpiar. El único requisito a tener en cuenta es que se recomienda colocar las baldosas sobre bases encoladas o lecho de arena.
Suelos de cerámica
La cerámica es la opción escogida por muchas familias. Su resistencia es extraordinaria, así como su versatilidad. Funciona bien en todo tipo de climas y admite opciones estéticas para todos los gustos.
Baldosas de resina
Su elección gana en relevancia porque es un tipo de suelo que ofrece un aspecto elegante y con un diseño muy logrado. Es un pavimento muy fácil de instalar gracias a su sistema de unión machihembrada. Para colocar estas baldosas es importante utilizar en la zona inferior una base plana y rígida.
Suelos de cemento
Considerado como uno de los mejores suelos de exterior por su fácil instalación y bajo coste, el interés del cemento es que aporta continuidad y ofrece amplitud al espacio, además es muy versátil. Solo hay que trabajarlo bien para que su aspecto estético no resulte desagradable. El microcemento, que no tiene juntas, es una elección perfecta para combatir los efectos del sol y la humedad.
Parquet
No es la mejor elección para un suelo de exterior, pero lo incluimos porque hay otras fórmulas que simulan ser parquet, y por tanto ofrecen el mismo aspecto estético pero con mayor resistencia.
Suelos en piedra
Destacan especialmente por su dureza y belleza. Puedes optar por la piedra pulida o natural. No necesita mantenimiento y es fácil de limpiar, pero presenta como desventaja el precio, que es más elevado que otras propuestas, y la necesidad de ser instalado por un profesional conocedor del material.
Césped artificial
Resistente, decorativo y fácil de mantener. Además facilita ir descanso en el espacio exterior. Si eliges un suelo de césped artificial, no escatimes en gastos, opta por uno de calidad cuya textura y apariencia sea lo más similar posible a la hierba auténtica.
Suelo hidráulico
La apuesta más estética, que es válida especialmente en terrazas pequeñas. Sus aspectos ventajosos, más allá del diseño, es que es muy resistente a la variación térmica y no requiere de un mantenimiento excesivo.