La mampara es uno de los complementos más demandados para el baño. Aportan seguridad, durabilidad, calidad y estética. Una mampara de baño o ducha protege el resto de zonas de la estancia de las salpicaduras.
Os ofrecemos a continuación algunos consejos para alargar la vida la mampara de baño.
Eliminar la cal y restos residuales
Tras cada uso, y con el fin de evitar la concentración de cal, es importante hacer una limpieza superficial. De este modo, cuando se haga limpieza general del baño, la tarea de limpiar la mampara de baño es más cómoda.
Para eliminar la cal, una espátula limpia-mamparas es un gran aliado para retirar las gotas residuales acumuladas y los restos de champú y gel que pueden dañar el cristal.
Aplicar tratamientos industriales
Para eliminar la acumulación de cal y suciedad en los cristales, los tratamientos industriales proporcionan al vidrio la propiedad de repeler el agua. Este tipo de tratamientos se puede aplicar a todo tipo de mamparas.
Ventilas para evitar el moho
Una tercera ayuda para dejar impecable la mampara de baño es ventilar de forma adecuada esta estancia a diario, especialmente tras duchas y baños, que es cuando la humedad actúa con mayor intensidad.
Si no se dispone de ventana exterior en el baño, lo ideal es abrir la puerta o la ventana de la habitación que dé directamente a esta estancia, para conseguir mayor entrada de aire.
La mampara ideal para cada bañera o ducha
Otro consejo para mantener la mampara de baño impecable es apostar por mamparas fabricadas a medida, que se ajusten perfectamente a la forma y medidas de la bañera o ducha. De ese modo, se evita la acumulación de agua y suciedad entre huecos.
Productos de limpieza adecuados
La última recomendación pasa por escoger productos de limpieza adecuados. No son aconsejables productos que incluyan disolventes o elementos descalcificantes, así como lejías, salfumantes o amoníacos.
De igual modo, a la hora de limpiar deben usarse paños suaves con microfibras, para evitar ralladuras.