Los expertos en orden señalan diferentes rutinas para practicar en casa que ayudan a mantener la vivienda alejada del caos. Te presentamos estas ideas que te servirán de ayuda si quieres sacar más partido de tu día a día.
Despertarse nada más suena la alarma
Atrasar la alarma cinco minutos más no consigue que te despiertes más descansado, con ello solo se consigue sentirse más culpable. Es importante levantarse y comenzar el día desde el primer momento en el que somos conscientes de ello.
Incorporar rutinas al día a día
Rutina es una palabra con un significado despectivo, pues con ella se describen actividades repetitivas que no suelen disfrutarse. Sin embargo, las rutinas también ayudan a despejar la cabeza y concentrarla en otras cosas de mayor utilidad.
Escribir las ideas que vayan surgiendo
Si en casa tenemos que realizar ciertas tareas, una forma de ahorrar tiempo y energía es escribir estas tareas y seguir el guión hasta que se finalice el proceso. De este modo, se gana en eficiencia.
Hacer listas
Este punto guarda mucha relación con el anterior. Los expertos en orden recomiendan hacer cada mañana una lista con las prioridades y planear el día teniendo en cuenta los momentos en los que más energía se tiene.
Guardar la ropa
Tirar la ropa encima de la cama es lo más cómodo cuando se tiene prisa o cuando se llega cansado a casa, pero si acumulamos mucha ropa sobre la cama o en la cómoda de casa, ordenar toda esa ropa pasados unos días es más costoso.
No mirar el móvil constantemente
Conviene no despertarse con el móvil, pues esto obliga de manera inconsciente a consultar todas las notificaciones pendientes. En lugar de revisar el email, las noticias o las redes sociales, dedica los primeros cinco minutos a despertarte con tus propios pensamientos.
Hacer la cama
La cama es el centro del dormitorio. Si la habitación está ordenada desde el primer momento, esto activa esa idea de mantener ese orden durante todo el día y comenzar a ser productivo.
Hacer solo lo necesario
Durante los primeros momentos del día hay que hacer solo lo que sea estrictamente necesario. El resto de actividades: ver la tele, llamar por teléfono, consultar las redes sociales… pueden quedar para otro momento del día.
Entrar solo una vez en cada habitación
Otra idea para ordenar la vivienda es pensar antes de abandonar una habitación o estancia de la vivienda si se han realizado todas las actividades que hay que hacer en ella, para así no tener que perder tiempo en volver a este lugar.
Controlar el tiempo
Durante el día es muy común perder la noción del tiempo en cualquier momento, por lo que resulta interesante como idea para poder ordenar todo nuestra jornada disponer de un reloj en cada estancia, así sabremos cuánto tiempo estamos en cada una de ellas.
No tomar decisiones tras levantarse
Tras iniciar el día no hay que tomar decisiones del tipo la ropa que se va a llevar, qué desayunar o dónde comer durante ese día. Todas esas decisiones deben tomarse la noche antes, pues de lo contrario, el tiempo vuela decidiendo cómo afrontar el día.