Las islas de cocina ofrecen un amplio abanico de posibilidades, pero la realidad es que solo se asocian estos elementos a cocinas de amplias dimensiones, con suficiente espacio. Sin embargo, con un poco de imaginación es posible también incorporar este equipamiento en estancias más reducidas. Vemos cómo lograrlo y tratamos otras ideas de islas para cocina modernas.
Cocina grande, isla grande
Si la cocina es amplia, la isla ha de ser amplia. Cuando el espacio no está limitado, usar grandes equipamientos sigue permitiendo el tránsito y ofrece un buen grado de comodidad en el trabajo. Las islas grandes cuentan con mucha superficie de trabajo, versatilidad en su uso y bastante espacio de almacenamiento.
Islas de cocina, y también como comedor
Las islas de cocina son espacios que están pensados para ser versátiles. Pueden servir como lugar de trabajo, para cocinar, y también para favorecer la convivencia. En muchas cocinas pequeñas se aprovecha la isla como lugar para sentarse, para tomar pequeños aperitivos o desayunos. La fórmula es sencilla, dejar un hueco en la parte que no da directamente a la cocina para colocar bajo la superficie varios taburetes altos que sirvan como asiento.
La isla como espacio de almacenamiento
Una tercera fórmula interesante es que la isla en las cocinas modernas sea un espacio extra de almacenamiento. Las opciones son muy variadas: cajoneras, estantes, vitrinas, hornacinas, especieros… incluso se puede colocar una pequeña vinoteca. Todo va a depender del espacio disponible y las necesidades de los usuarios.
Una isla móvil, ¿sorprendente, verdad?
Las cocinas modernas no solo lo son por su aspecto, también por sus nuevas aplicaciones. Una de ellas es instalar una isla con ruedas. De este modo, se puede desplazar este mobiliario a otro lugar. El movimiento puede ser reducido, de solo unos metros; o más extenso, llevando este carro bar o mesa de apoyo a la terraza o el salón.
Convertir la isla en el corazón de la cocina
En las cocinas modernas, la isla es el auténtico centro neurálgico de la estancia. A pesar de que puede tener distintos usos más allá de cocinar, este espacio es estéticamente el más buscado, el que centra todas las miradas. Por ello es importante equiparlo correctamente y conseguir que su apariencia estética sea la correcta, que sintonice a la perfección con el resto de la cocina.