El gres porcelánico se está volviendo toda una tendencia en interiorismo por varias razones. Se trata de un pavimento muy estético que ofrece múltiples ventajas: resistencia, durabilidad, baja porosidad, versatilidad.
Este tipo de suelo puede pavimentar cualquier estancia, incluso zonas con mucho tránsito, pero para mantener siempre el gres porcelánico en buen estado es necesario un correcto mantenimiento. Os ofrecemos algunas claves para conseguirlo.
Facilidad de limpieza y mantenimiento
Además de las ventajas anteriores, el gres porcelánico presenta otras dos características que explican por qué está tan de moda, se trata de un material muy fácil de limpiar y mantener. Bastan unas pocas medias para garantizar una protección adecuada y duradera que preserve la belleza de los azulejos.
La limpieza del gres porcelánico se lleva a cabo utilizando un trapo y una mezcla de agua caliente y detergente neutro. No se aconseja emplear cera, abrillantadores o instrumentos abrasivos como estropajos de metal o cepillos duros.
A su vez, tampoco es recomendable el uso de detergentes abrasivos sobre superficies pulidas y/o brillantes. Este tipo de productos sí pueden utilizarse en cambio sobre azulejos de colores mates.
Para eliminar las manchas difíciles, aquellas que no salen después de una limpieza cotidiana del gres porcelánico, la recomendación pasa por el uso de detergentes específicos disueltos en agua atendiendo a las proporciones del fabricante y dejando actuar el tiempo que sea necesario.
Dependiendo del tipo de mancha, habrá que utilizar un producto u otro para que sea más fácil su eliminación: en caso de depósitos de cal o manchas de herrumbre, productos ácidos; para restos metálicos (hierro, níquel, aluminio), producto ácido; las manchas de cerveza, vino o café pueden eliminarse con un detergente alcalino; en el caso de grasas animales o vegetales también puede utilizarse un detergente alcalino, al igual que con las tintas solubles, los colorantes alimenticios, el betún para los zapatos, los aceites y lubricantes o las manchas de goma.