En la actualidad, una mampara de baño es la solución más higiénica y cómoda para evitar que el agua salpique. Las tendencias actuales en decoración de baños apuestan por mamparas de ducha elegantes, exclusivas e incluso minimalistas, que apuestan por transformar el espacio de ducha sin renunciar a la practicidad.
Necesidades de baño concreto
A la hora de escoger la mampara adecuada es importante conocer cuáles son las necesidades concretas de cada baño: uso familiar con menores, uso de adultos, personas mayores, movilidad reducida; por supuesto hay que atender también a la tipología del proyecto, atendiendo a la ubicación de la ducha y el espacio disponible; las limitaciones del baño, techo abuhardillado, escalones o muros; etc.
Modo de apertura de la mampara
El 90% de las mamparas que se instalan son correderas. Al deslizarse no necesitan ángulo de apertura y no restan espacio al baño, estas mamparas por el contrario son más difíciles de limpiar y se reduce el espacio de entrada a la ducha.
Las mamparas de ducha abatibles son más fáciles de limpiar y permiten un diseño más limpio y minimalista. Otra posibilidad son las mamparas fijas, que simplifican el diseño y ocupan espacio ni restan luz.
Seguridad, limpieza y mantenimiento
Se trata de tres condicionantes que hay que tener en cuenta a la hora de escoger una mampara, pero es especialmente importante en caso de que la mampara vaya a ser utilizada por niños, personas mayores o personas con movilidad reducida. Existen en el mercado platos de ducha antideslizantes y mamparas robustas de gran resistencia y durabilidad.
La limpieza y el mantenimiento también son asuntos decisivos a la hora de seleccionar la mampara perfecta. Tratamientos aplicados a la superficie que repelan el agua y los restos de jabón y grasas son fundamentales para minimizar la suciedad acumulada y que la tarea de limpieza y mantenimiento sea más cómoda. De ese modo se alarga la vida útil de la mampara.