La pandemia ha demostrado la relevancia que tienen los espacios exteriores, poder pasar tiempo en patios, terrazas y jardines. Los metros cuadrados habitables al aire libre son como un premio para disfrutar más de la vida.
En arquitectura, un modo de combinar espacios interiores y exteriores y así aprovechar la entrada de iluminación natural es hacer una apuesta por la continuidad en pavimentos y revestimientos. En Pepe Matega trabajamos de manera concienzuda en lograr espacios funcionales y agradables estéticamente centrando nuestro interés en el estrato de los azulejos.
Pavimentos en espacios interiores
Los espacios interiores deben ser luminosos, acogedores y con sensación de amplitud. Y a ello hay que sumar durabilidad, resistencia y condiciones de higiene junto a una buena limpieza. Los formatos grandes en interiores cumplen con la sensación de amplitud y de continuidad, reducen la visibilidad de las juntas y son una buena opción para espacios con estilo minimalista y contemporáneo. Además, a nivel de instalación son muy cómodos pues su alicatado es rápido, sencillo y fácil.
Espacios exteriores
Los pavimentos en espacios exteriores deben responder a criterios similares en cuanto al apartado estético, pero su nivel de resistencia también ha de ser mayor, para soportar los cambios bruscos de temperatura y las inclemencias meteorológicas.
Los materiales porcelánicos ofrecen mucha dureza y baja porosidad, resistencia suficiente a la abrasión, las heladas, los cambios de temperatura y los productos químicos. También deben ser fáciles de limpiar. Están disponibles en distintos formatos y pueden combinar a la perfección con las opciones de interior, para mantener esa apuesta por la continuidad.
Por otra parte, en espacios exteriores hay que valorar de igual modo la capacidad antideslizante, sobre todo cuando se acumulan lluvias o heladas. Si la zona del jardín o el porche incluye piscina, esta resistencia al deslizamiento se vuelve imprescindible.