Una reforma integral de la vivienda puede aumentar su valor y lleva aparejada consigo una serie de condicionantes que a muchas personas les haga plantearse no llevarla a cabo, pero si de verdad crees que es el momento de reformar tu casa, atiende a los siguientes consejos.
Aprovechar al máximo el espacio
Por norma general, una reforma busca aumentar la sensación de espacio y funcionalidad de las diferentes estancias de la vivienda. Además de cambiar las paredes de sitio se pueden utilizar muebles multifuncionales para aprovechar el espacio.
Otras formas de darle amplitud a la estancia es usar colores claros, y lo único que se necesita es algo de pintura y cambiar las cortinas.
Planificar la reforma con antelación
Una reforma es algo que merece la pena planificar con tiempo. Ya sea la vivienda completa o bien hacer lo propio con el baño o la cocina, todos los trabajos deben ser diseñados con tiempo.
Una segunda razón para planificar la reforma es poder finalizarlas. Cuando algo se planifica con tiempo, es más difícil renunciar a ello. Si se hacen planes previamente, se puede garantizar que todo saldrá como se espera, o bien adaptar el proyecto para que el resultado sea lo más parecido a la idea original, pero salvando los obstáculos que can apareciendo.
El proceso de decoración en las reformas
En la planificación precia también hay que pensar en el estilo que se le va a dar a cada espacio. No hay que dejar nada a la casualidad, a no ser que lo que se pretenda con la reforma es adoptar un estilo informal.
Ahorrar sí, pero hasta cierto punto
A todos nos gusta ahorrar en los procesos de reforma. Sin embargo, existen gastos en los que no merece la pena ahorrar. Los materiales con los que se va a hacer la reforma, los grifos de la cocina, el lavabo del cuarto de baño… Hay que buscar elementos de calidad y duraderos, ya que la idea de hacer una reforma es que el resultado se mantenga en perfecto estado durante mucho tiempo.