Los pavimentos de gres porcelánico son muy resistentes, pero también necesitan un cierto mantenimiento. No obstante, este material es fácil de limpiar y mantener. Permanece atento a estos consejos y estamos seguros que los azulejos lucirán siempre en buen estado.
¿Cómo es la limpieza del gres porcelánico?
La limpieza cotidiana del gres porcelánico se lleva a cabo haciendo uso de un trapo para suelos y una mezcla de agua caliente y detergente neutro. No es aconsejable utilizar ceras, abrillantadores e instrumentos abrasivos como estropajos de metal y cepillos duros.
Así mismo, tampoco son recomendables los detergentes abrasivos en superficies brillantes y/o pulidas. Sí pueden utilizarse sobre azulejos de colores mates, aunque con cierta precaución.
En caso de encontrarse manchas difíciles o suciedad muy persistente, para limpiar el gres porcelánico hay en el mercado detergentes específicos disueltos en agua, a utilizar con las proporciones indicadas por el fabricante, que dejándolos actuar el tiempo necesario, resultan muy eficaces.
Qué productos utilizar para limpiar el gres porcelánico
Dependiendo del tipo de mancha a eliminar, habrá que utilizar uno u otro producto. Los depósitos de cal, tan habituales en superficies donde se acumula humedad, son apropiados los productos ácidos. Estos productos son también eficaces para las manchas de herrumbre.
Los restos metálicos: el roce de objetos de hierro, el níquel, el aluminio… son también eliminables con productos ácidos.
Los productos alcalinos son los más adecuados para el resto de manchas habituales: manchas de cerveza, vino o café; las grasas animales o vegetales; las manchas de goma y los tacones de los zapatos; la tinta soluble, los colorantes alimenticios, el betún para los zapatos y los aceites y lubricantes.
La alcalinidad o la acidez de los productos de limpieza hacen referencia a su pH. Es una forma interesante de diferenciar su composición. Dependiendo de la naturaleza de las manchas será más apropiado hacer uso de unos productos u otros.